miércoles, 6 de noviembre de 2013

De nuevo, Brasil

Había quedado deslumbrado con Río cuando, en 2009, estuve en un viaje de 15 días recorriendo varios miles de kilómetros de Brasil. Me había prometido volver y recorrer un poco mas la Cidade maravilhosa, sin carnaval. Hace ya un par de meses, me enteré de una promoción en LAN, de 360 dolares por pasaje, ida y vuelta, así que decidí aprovechar cierto superávit financiero y con mi esposa, Carolina y César, mi amigo, nos montamos en un plan que a todas luces suena muy traqueto: nos vamos de puente festivo a Río de Janeiro, porque sale mas barato que irse a Cartagena.

Además, con mi esposa compramos boletas para el primer concierto, luego de varios años, de Robi Draco Rosa en Bogotá, la noche inmediatamente anterior al viaje: 8 horas antes. Mas traqueto aún: Robi nos despide de Colombia.

Espero aprovechar, un poco mas que los anteriores, estos días en Río. Conocer su vida nocturna no carnavalera y recorrer algo de la ciudad antigua, capital imperial, casa de la corte real portuguesa. Encontrarme con un Brasil aún mas encumbrado, lleno de contrastes (menores a los de acá, eso si por seguro) y pujando por cumplir con el papel de potencia futura que todos le endilgan.

En el año previo a la Copa mundo, el turismo en Brasil es muy barato: como cuando el mar, luego de un tsunami, se retira antes de lanzar con furia su ola gigantesca sobre la costa. Tanto así, que conseguimos un descuento del 50% en los precios del hotel. Un punto mas en traquetismo: nos vamos a quedar en un hotel 4 estrellas, en el centro histórico de la ciudad, en Lapa, cerca de los arcos (ya sin boundinho).

Solo queda esperar que no tengamos un final traqueto, sino un final feliz, de clase media bogotana de puente festivo a la costa.